Actualización Indicadores Saludata a tercer trimestre de 2025
- Casos notificados de ESI-IRAG en temporada de lluvias
La Infección Respiratoria Aguda (IRA) ha sido relacionada con la variabilidad de la temperatura y la humedad relativa, además de otros factores ambientales como la contaminación atmosférica, la acción del viento, las precipitaciones y la presión atmosférica (1). Bogotá se ha caracterizado por tener un régimen con dos temporadas de lluvias, la primera entre marzo y mayo, y la segunda temporada entre septiembre y noviembre. Cabe anotar que estos períodos de precipitaciones para la mayoría de los años 2009 a 2022 mostraron un comportamiento inusual abarcando meses tradicionalmente secos. El análisis de los períodos secos y lluviosos junto con la notificación del evento ESI IRAG (evento 345 SIVIGILA distrital) para los años 2009 a 2019 permite determinar que el 60% de casos se presentan en temporada de lluvias, coincidiendo con estudios realizados que evidencian un patrón estacional en las infecciones respiratorias denominado “picos respiratorios” en los periodos de precipitaciones anteriormente descritos, siendo una de las razones el aumento en la circulación de los virus respiratorios durante las temporadas de incremento regional de las precipitaciones (2).
Del periodo 2009 al 2019, se denota que el año con mayor número de notificaciones es 2009 con 3.773 casos, lo cual se puede relacionar con la pandemia de Influenza virus A H1N1; le siguen el 2010 y el 2011, con 2.592 y 2.158 casos respectivamente, siendo estos mismos años los que muestran mayores registros en la precipitación (10114,6 mm en 2010 y 10640,1 mm en 2011) y el predominio del fenómeno de “La Niña”. Por el contrario, el 2015 registra la menor notificación (545 casos) y se acompaña de la precipitación anual acumulada más baja de estos años (5867,4 mm) y de la presencia del fenómeno climático “El Niño” que atenúa las lluvias.
La notificación para el 2020 (11.161 casos) se ve afectada por la inclusión de casos sospechosos de COVID-19, especialmente durante los meses iniciales de la pandemia (marzo a julio), lo cual hace que los datos de ese año no sean comparables con los datos del histórico del evento. Para el 2021 se registró una notificación de 1.686 casos de IRAG, teniendo en cuenta que por la contingencia de COVID-19 la vigilancia priorizó la adherencia a la definición operativa de este evento respiratorio; el 66% de las notificaciones (1.106 casos) se presentaron en meses lluviosos. En el 2022, los datos señalan 4.278 casos de ESI-IRAG notificados, 82% correspondientes a los meses de febrero a junio y septiembre a diciembre, los cuales se clasificaron como lluviosos.
En cuanto a 2023, se tiene una notificación de 4.080 casos y en 2024 de 5.151 casos, 47% y 49% de estos respectivamente, correspondientes a meses lluviosos. Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), para esos años “La Niña” se evidenció en enero de 2023, mientras que “El Niño” desde mayo de 2023 hasta abril de 2024; estos fenómenos de variabilidad climática favorecen las infecciones respiratorias, en el primer caso mediante el aumento de lluvias y en el segundo, debido a condiciones climáticas que propician temporadas secas las cuales contribuyen a la suspensión de partículas contaminantes en el aire y por tanto afectan la calidad de este.
De manera preliminar, a septiembre de 2025 se han notificado 3.943 casos de ESI-IRAG, 87% de estos entre febrero y agosto, meses lluviosos del período.
Referencias:
(1) Robles Sánchez, Danny E. Influencia de la temperatura y humedad ambiental en las infecciones respiratorias agudas (IRA) en la ciudad de Huaraz, periodo 2012 – 2016, 2018 [Tesis Doctoral]. Huaraz: Unasam; 2019 [citado 3 Abr 2020]. Disponible en: http://repositorio.unasam.edu.pe/bitstream/handle/UNASAM/3340/T033_71449783_T.pdf?sequence=1
(2) Correal, María; Marthá, Juan; Sarmiento, Rodrigo. Influencia de la variabilidad climática en las enfermedades respiratorias agudas en Bogotá. 2015. Biomédica, 130-138. Disponible en:https://revistabiomedica.org/index.php/biomedica/article/view/2456/2811
Análisis enfermedades transmitidas por vectores
- Evento vectorial Dengue:
El dengue es una enfermedad viral aguda transmitida por mosquitos del género Aedes. Se manifiesta principalmente con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, náuseas y vómitos. La infección puede evolucionar hacia formas más graves conocidas como dengue grave o dengue hemorrágico que puede poner en riesgo la vida del paciente, llegando a ocasionar incluso la muerte (6).
El vector del Dengue, está distribuido globalmente, especialmente en regiones del trópico y subtrópico. Su expansión se ha visto favorecida por efectos de la variabilidad y el cambio climático que modifican las condiciones atmosféricas de temperatura, precipitación y humedad y otros factores como la expansión urbana, las deficiencias en el control vectorial, la resistencia a los insecticidas y la falta de educación comunitaria, han permitido que el vector amplíe su área de distribución. (7). Por ello, el dengue es actualmente considerado una enfermedad de alto impacto epidemiológico a nivel poblacional (8).
Aunque en Bogotá no se registra la presencia del vector, debido a factores como su ubicación geográfica, altitud, latitud y temperatura; desde el año 2009 se realiza vigilancia epidemiológica para los casos importados de la enfermedad. En este contexto, se han identificado incrementos en el número de notificaciones en años específicos, que coinciden con dos fases del ENOS: la fase cálida conocida como “El Niño” y la fase “Neutra”.
“El Niño” se caracteriza por condiciones climáticas más secas, en donde los reservorios y depósitos de agua se convierten en criaderos ideales para el mosquito transmisor, lo que podría explicar los picos registrados durante los años 2010 (2.622 casos), 2016 (2.645 casos) y 2024 (3.129 casos). De otra parte, los casos notificados durante la fase “Neutra” en los años 2013 (2.616 casos), 2014 (2.241 casos) y 2023 (1.072 casos) pueden estar relacionados con las condiciones ambientales favorables que se presentan para el vector, típicas de zonas tropicales en donde las condiciones de temperatura y humedad siguen siendo aptas para la transmisión de la enfermedad.
Cabe resaltar que. la disminución en los casos se observa cuando tiene ocurrencia el fenómeno de “La Niña”, caracterizado por el aumento de las precipitaciones. Las lluvias intensas generan condiciones desfavorables para el vector ya que puede mermar los criaderos lo que puede contribuir a la reducción en los casos reportados. Esto se evidenció en los primeros meses del año 2009 así como en los años 2011, 2021 y 2022.
A septiembre del 2025 se notificaron un total de 1.194 casos de dengue en Bogotá. El mayor número de notificaciones se presentó el primer trimestre de enero y marzo (912 casos), periodo en el que predominó el fenómeno de El Niño, cuyas condiciones climáticas favorecen la dispersión del vector en regiones endémicas. A partir del mes de abril, con la transición a un periodo Neutro, los casos disminuyeron considerablemente hasta junio (317 casos) reflejando el descenso de las notificaciones, estas se mantienen disminuyendo durante los meses de julio a septiembre, en donde se reportaron 130 casos, meses en los que también predomino la fase Neutra del ENOS.
Nota: Los casos registrados en 2025 corresponden a reportes preliminares del SIVIGILA y están sujetos a ajustes posteriores.”
- Evento vectorial Leptospirosis:
La leptospirosis es una enfermedad zoonótica con un profundo impacto en la salud pública a nivel mundial (1). Es causada por bacterias del género Leptospira, se transmite a los humanos cuando la piel o mucosas entran en contacto con la orina de animales infectados generalmente roedores, bovinos, porcinos, equinos (2). Se manifiesta con fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas, vómito y diarrea. Sin embargo, puede progresar causando complicaciones como insuficiencia renal aguda o síndrome de hemorragia pulmonar y, en algunos casos, puede llegar a causar la muerte (3).
La complejidad de esta enfermedad se atribuye a las condiciones socioeconómicas, climáticas y ambientales. El aumento de casos de leptospirosis está relacionado con el aumento de la precipitación y la humedad durante los períodos del fenómeno de La Niña (4). Y el aumento de los casos suele ocurrir con frecuencia después de inundaciones (5).
La Secretaría Distrital de Salud (SDS) realiza seguimiento a las notificaciones de casos de leptospirosis desde el año 2009. En Bogotá, los reportes de la enfermedad muestran un comportamiento irregular a lo largo del tiempo presentándose transmisión de la enfermedad tanto en la época seca, como en la temporada lluviosa.
Entre 2009 y 2024, la ciudad ha presentado variaciones significativas en la notificación de casos de leptospirosis. Durante la primera década (2009–2019), se registraron 297 casos, con un promedio de aproximadamente 27 casos por año. En el periodo 2020–2021, aunque más corto, se reportaron 52 casos, manteniéndose un promedio anual similar (26,5 casos). Posteriormente, entre 2022 y 2024, se notificaron 276 casos: 59 en 2022, 91 en 2023 y 31 en 2024, lo que muestra un aumento considerable respecto a los años anteriores, aunque con una leve disminución en el último año.
Para primer semestre de 2025 se notificaron 16 casos de leptospirosis en Bogotá. En enero se registraron 2 casos, coincidiendo con niveles bajos de precipitación y ausencia de encharcamientos. Entre febrero y abril, aunque se evidenció un incremento significativo de las lluvias y de los encharcamientos (24–27 eventos), los reportes de casos se mantuvieron estables entre 2 y 3 por mes. En mayo se presentó el mayor número de notificaciones (4 casos), coincidiendo con una temporada lluviosa y con 15 encharcamientos reportados. Finalmente, en junio se notificaron 4 casos, coincidiendo con una disminución tanto de las precipitaciones como de los encharcamientos (11 eventos). Es así como el comportamiento de los casos reflejó fluctuaciones a lo largo del semestre.
Durante el tercer trimestre del año fueron reportados 9 casos de la enfermedad, manteniéndose durante los meses de julio y agosto una temporada lluviosa, en donde se presentaron 11 y 13 encharcamientos respectivamente. En el mes de septiembre los casos de Leptospirosis disminuyeron a 2 coincidiendo con una temporada menos lluviosa y encharcamientos en el Distrito Capital.
En este contexto, los reportes de leptospirosis en el distrito son constantes con o sin evidencia de encharcamientos, lo que sugiere que incluso niveles moderados de acumulación de agua pueden ser suficientes para sostener la transmisión, independientemente de eventos de lluvia intensos. Esto sugiere que, además de los eventos climáticos extremos, otros factores como la infraestructura urbana, los sistemas de manejo del agua y la disposición inadecuada de residuos que favorecen la proliferación de vectores como las ratas, podrían desempeñar un papel determinante en la propagación de la enfermedad.
Bibliografía Dengue y Leptospirosis.
| 1. | Baharom M, Ahmad N, Hod R, Norlen M. Environmental and Occupational Factors Associated with Leptospirosis: A Systematic Review. CellPress. 2024. |
| 2. | OMS. Noticias sobre brotes de enfermedades. [Online]; 2022. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2022-DON403. |
| 3. | Parra Barrera E, Bello Piruccini S, Rodriguez K, Duarte Valderrama C. Serologically Confirmed Human Leptospirosis in Colombia, 2015–2020. The American journal of tropical medicine and hygiene. 2024. |
| 4. | Pérez EC, Loyola S, Espitia- Almeida F, Torres – Pachecho J, Malambo -García D, Gomez – Camargo D. Variabilidad climática y casos de leptospirosis humana en Cartagena, Colombia: un estudio ecológico de 10 años. Revista Estadounidense de Medicina Tropical e Higiene. 2021. |
| 5. | Yanagihara Y, Villanueva, , Nomura , Ohno , Toshiki S. Leptospira Is an Environmental Bacterium That Grows in Waterlogged Soil. American Society for Microbiology. 2022. |
| 6. | Secretaria Distrital de Ambiente. Bases Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogota Bogotá; 2025. |
| 7. | Insituto Distrital de Gestion de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER). Sistema de Información para la gestión del riesgo y cambio climático (SIRE) Bogotá; 2025. |
| 8. | OPS. Dengue. [Online]; 2024. Disponible en: https://www.paho.org/es/temas/dengue. |
| 9. | WMP. World Mosquito Program. [Online]; 2025. Disponible en: https://www.worldmosquitoprogram.org/es/noticias-historias/historias/explicativo-como-el-cambio-climatico-esta-amplificando-las. |
| 10. | OMS. Dengue región de las Américas. [Online]; 2023. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2023-DON475. |
Análisis de Indicadores Climáticos y Ambientales
- Temperatura
La temperatura promedio en Bogotá entre enero y septiembre de 2025 se mantuvo dentro del rango histórico (14 °C – 15 °C), con un valor medio general de 14,9 °C, levemente superior al promedio multianual (14,6 °C).
Este comportamiento refleja la influencia combinada del fenómeno El Niño durante el primer trimestre y la neutralidad del ENOS a partir del segundo trimestre, seguida por un periodo de estabilidad térmica en el tercer trimestre.
Durante enero y febrero, bajo condiciones de Niño fuerte, se observaron las temperaturas más elevadas del año, con máximas que superaron los 16 °C y mínimas cercanas a 13 °C, generando amplitudes diarias amplias y periodos de radiación intensa. A partir de marzo, el sistema climático transitó hacia una fase neutra, lo que moderó las temperaturas diurnas y redujo los contrastes térmicos. Entre abril y junio, los valores promedio oscilaron entre 14,6 °C y 15,2 °C, en correspondencia con la primera temporada lluviosa, caracterizada por una mayor nubosidad y reducción de la radiación solar directa.
Durante el trimestre julio–septiembre, las temperaturas se mantuvieron estables y levemente ascendentes. En julio, el promedio fue de 14,7 °C, subiendo a 15,2 °C en agosto y 15,6 °C en septiembre, lo que marca una recuperación térmica progresiva y condiciones de transición hacia el segundo periodo seco del año.
En conjunto, los primeros nueve meses de 2025 reflejan una leve anomalía cálida positiva (+0,3 °C) respecto a la media histórica, influenciada principalmente por El Niño de inicios de año y la persistencia de condiciones atmosféricas estables durante el tercer. (6)
Fuente datos: Datos de temperatura promedio: Bases de RMCAB 2025, validados por la Secretaría de Ambiente y procesados por la Subred Sur Subred Sur Centro Oriente 2025.
- Inundaciones y encharcamientos
Este indicador resume los eventos de acumulación de agua superficial (encharcamientos) e inundaciones reportadas en Bogotá, en relación con los volúmenes de precipitación registrados.
Entre enero y septiembre de 2025 se observó una disminución gradual de la precipitación tras el primer semestre, pero con alta recurrencia de encharcamientos durante los meses lluviosos.
Durante el primer semestre, los acumulados pluviales oscilaron entre 1.400 y 2.600 mm, sin registrarse inundaciones, pero sí 102 encharcamientos, principalmente en febrero y marzo (27 casos cada uno), coincidiendo con los picos de precipitación y la saturación de suelos urbanos. La combinación de lluvias intensas y la limitada capacidad de infiltración en zonas densamente impermeabilizadas derivó en afectaciones localizadas, aunque sin eventos catastróficos.
En el tercer trimestre (julio–septiembre), el número de encharcamientos se redujo notablemente: 7 casos en julio, 2 en agosto y 5 en septiembre, con precipitaciones acumuladas entre 927 mm y 710 mm. No se reportaron inundaciones en ninguno de los meses. Este comportamiento evidencia una fase de recuperación del sistema urbano de drenaje y el paso hacia un régimen pluviométrico más moderado.
Comparado con 2024, el total de encharcamientos en el mismo periodo aumentó aproximadamente un 20 %, en correspondencia con el mayor volumen de precipitación anual registrado por la Red RMCAB. El análisis confirma que 2025 fue un año pluvialmente activo, pero sin desbordamientos mayores.
Desde el punto de vista de salud pública, los encharcamientos recurrentes, aunque de baja magnitud, implican riesgos en saneamiento, proliferación de vectores y deterioro de la calidad del aire interior en viviendas afectadas por humedad. (7)
Fuentes: Plataforma SIRE – Base de Inundaciones y Encharcamientos 2025; Registros RMCAB 2025 validados por la Secretaría Distrital de Ambiente y procesados por la Subred Centro Oriente ESE.
- Fenómenos de remoción en masa
Los FRM se mantuvieron como un indicador sensible de la saturación hídrica y la estabilidad geotécnica del suelo. Entre enero y septiembre de 2025 se contabilizaron 88 eventos de remoción, con clara asociación a los picos de precipitación.
El primer trimestre (enero–marzo) mostró un aumento gradual de eventos: 3 casos en enero, 9 en febrero y 20 en marzo, en paralelo con el incremento de la lluvia acumulada (425 mm → 2.660 mm). En abril, se alcanzó el máximo semestral con 37 casos, coincidiendo con el punto más alto de precipitación (2.609 mm), lo que confirma la fuerte correlación entre la intensidad pluvial y la inestabilidad del terreno. Posteriormente, entre mayo y junio, los casos disminuyeron a 23 y 17, en correspondencia con la reducción de las lluvias.
Durante el tercer trimestre, el comportamiento fue mixto: 4 FRM en julio (599 mm), 2 en agosto (188 mm) y un repunte a 13 en septiembre (649 mm). Este patrón evidencia la recuperación de la estabilidad geotécnica durante el periodo seco y su posterior pérdida con las primeras lluvias de transición hacia el último trimestre.
En comparación con 2024, el número total de FRM en el mismo periodo aumentó alrededor de un 35 %, impulsado por la mayor precipitación asociada a la variabilidad interanual del ENOS. Los resultados refuerzan la necesidad de fortalecer los sistemas de alerta temprana y monitoreo de laderas, dado que los FRM continúan siendo un indicador temprano de riesgo ambiental y de vulnerabilidad urbana, especialmente en sectores con ocupación informal o deficiente drenaje. (7)
Fuentes: Plataforma SIRE – Base de Fenómenos de Remoción en Masa 2025; Registros de Precipitación RMCAB validados por la Secretaría de Ambiente; procesamiento Subred Centro Oriente ESE.
Referencias:
| (6). Secretaria Distrital de Ambiente. Bases Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogota Bogotá; 2025. |
| (7). Insituto Distrital de Gestion de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER). Sistema de Información para la gestión del riesgo y cambio climático (SIRE) Bogotá; 2025. |
Referencias
| 1. | Baharom M, Ahmad N, Hod R, Norlen M. Environmental and Occupational Factors Associated with Leptospirosis: A Systematic Review. CellPress. 2024. |
| 2. | OMS. Noticias sobre brotes de enfermedades. [Online]; 2022. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2022-DON403. |
| 3. | Parra Barrera E, Bello Piruccini S, Rodriguez K, Duarte Valderrama C. Serologically Confirmed Human Leptospirosis in Colombia, 2015–2020. The American journal of tropical medicine and hygiene. 2024. |
| 4. | Pérez EC, Loyola S, Espitia- Almeida F, Torres – Pachecho J, Malambo -García D, Gomez – Camargo D. Variabilidad climática y casos de leptospirosis humana en Cartagena, Colombia: un estudio ecológico de 10 años. Revista Estadounidense de Medicina Tropical e Higiene. 2021. |
| 5. | Yanagihara Y, Villanueva, , Nomura , Ohno , Toshiki S. Leptospira Is an Environmental Bacterium That Grows in Waterlogged Soil. American Society for Microbiology. 2022. |
| 6. | Secretaria Distrital de Ambiente. Bases Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogota Bogotá; 2025. |
| 7. | Insituto Distrital de Gestion de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER). Sistema de Información para la gestión del riesgo y cambio climático (SIRE) Bogotá; 2025. |
| 8. | OPS. Dengue. [Online]; 2024. Disponible en: https://www.paho.org/es/temas/dengue. |
| 9. | WMP. World Mosquito Program. [Online]; 2025. Disponible en: https://www.worldmosquitoprogram.org/es/noticias-historias/historias/explicativo-como-el-cambio-climatico-esta-amplificando-las. |
| 10. | OMS. Dengue región de las Américas. [Online]; 2023. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2023-DON475. |
Nota 1: para referenciar la gráfica y el análisis del presente indicador, debes hacerlo de la siguiente manera: Secretaría Distrital de Salud. Observatorio de Salud de Bogotá-SaluData. Disponible en https://saludata.saludcapital.gov.co/osb/.https://saludata.saludcapital.gov.co/osb/indicadores/cobertura-de-vacunacion-antirrabica-y-enfermedades-zoonoticas-en-bogota-d-c/
Nota 2: para referenciar los datos usados: Ingresa a la ficha técnica del indicador ítem: Fuente de la información. Como usuario de SaluData eres responsable del uso, análisis e interpretación de los datos descargados.
Nota 3: los datos del año 2025 tienen corte al primer semestre y son preliminares en cuanto pueden variar al cierre de las bases al finalizar el año. Ver ficha técnica del indicador para información adicional.


Buenas sres SSD, viendo los indicadores debería haber uno que integre la salud ambiental como el visor geográfico de la SDA, para analizar los tiempos actuales y poder tomar acciones desde el seno de la comunidad, caso razonamiento de agua, que van a generar una estadística para el final del año en cuanto a enfermedades gastrointestinales, cuáles son las recomendaciones y acciones para mitigar este evento, entre otros, gracias y saludos
Buen día Fabian.
Agradecemos su visita y comentario.
En respuesta a la inquietud planteada, es necesario aclarar que, de acuerdo con la información presentada en el tablero de cambio climático, se muestra una relación entre las enfermedades sensibles al clima, categorizadas por año, y su vinculación con fenómenos climáticos específicos como “El Niño” y la temporada de lluvias en el distrito.
A diferencia del visor geográfico de la SDA, que se basa en estaciones de monitoreo, nuestro análisis reconoce que las enfermedades sensibles al clima no pueden ser asociadas a un único punto espacial. Esto se debe a que su incidencia está influenciada por múltiples factores, como el entorno laboral, el hogar y los lugares de ocio que frecuentan las personas, entre otros.
Por ello en nuestros indicadores se va a encontrar la relación que existe entre el aumento o disminución de las enfermedades sensibles al clima y las variables climatológicas propias del distrito. De esta manera, proporcionamos una visión más completa y precisa del impacto del cambio climático en la salud pública.